Historia del espejo retrovisor

Como tienda de recambios de coches en San Blas, Madrid, sabemos de la importancia del espejo retrovisor en los vehículos. Este objeto es una pieza imprescindible que nos permite ver el área de detrás del automóvil a través de la ventana trasera. En su configuración típica, el espejo retrovisor se encuentra fijo en la parte superior del parabrisas. Es importante señalar que a menudo se confunden con los espejos laterales. Aunque este tipo de espejos también miren hacia la parte posterior, el propósito de estos es mostrar al conductor el estado del tráfico tanto a la derecha como a la izquierda del auto.

A día de hoy, no se nos ocurre conducir sin el espejo retrovisor, pero no siempre fue así. Si echamos la vista atrás, este útil fue patentado en 1921 por Elmer Berger, un estadounidense que lo desarrolló con la idea de instalarlo en los vehículos de fabricación de aquel entonces. No obstante, el considerado primer automóvil de la historia data de 1886, es decir; 35 años antes de la patente del espejo retrovisor. Curiosamente, el primer vehículo en utilizar esta herramienta lo hizo una década antes, durante la primera edición de las 500 Millas de Indianápolis de 1911. Fue un invento muy apropiado para aquella carrera, puesto que el coche y piloto que portaban el objeto ganaron aquella carrera.

Los profesionales de nuestra tienda de recambios de coches en San Blas, Madrid, no dudarán en recordarte que los espejos retrovisores de nuestro coche realizan una acción esencial. Nos dan la posibilidad de observar qué automóviles se acercan por detrás de nosotros. Si realizamos un uso correcto, podremos evitar accidentes y circunstancias comprometidas con los demás conductores.

Por eso, si necesitas tus recambios, no dudes en venir a Repuestos Real, S.L., donde siempre te trataremos con la experiencia, confianza y personalidad que tu coche y tú os merecéis.